Vacas, semen de toro, lotes y otros negocios de la sucursal del temible Tren de Aragua en la Argentina
“Me está explicando que el plano está aprobado por el barrio y mostrándome cómo va a quedar todo. Espectacular mi vida y la oficina tuya abajo, por Dios”. Era el 14 de enero pasado y, así,...
“Me está explicando que el plano está aprobado por el barrio y mostrándome cómo va a quedar todo. Espectacular mi vida y la oficina tuya abajo, por Dios”. Era el 14 de enero pasado y, así, por teléfono, Adaly María Domínguez Contreras le resumía a su pareja, Guillermo Rafael Boscán Bracho, la reunión con el arquitecto que iba a estar a cargo del proyecto para la construcción de la casa familiar en el lote que habían comprado en un barrio privado en Canning, Ezeiza.
Boscán Bracho, más conocido como Yiyi, la escuchaba tras las rejas. Estaba detenido desde octubre de 2023. Había sido capturado por detectives de División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina (PFA) en Corrientes, cuando conducía una camioneta 4x4 blindada. Hasta caer preso vivía con su esposa e hijas en un exclusivo club de campo de la ciudad correntina de San Ana.
Yiyi Boscán Bracho, de 36 años, era uno de los diez criminales más buscados de Venezuela, su país, de acuerdo con una lista publicada el 25 de septiembre de 2023 por el Ministerio del Poder Popular para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz. Era el líder de una célula del temible Tren de Aragua, agrupación delictiva originada en una cárcel de Venezuela y que opera en distintos países de la región.
Se había instalado en la Argentina. Pero no solo. De a poco llegó su familia y se sumaron sus colaboradores más cercanos. Así lo determinó una investigación del Departamento Investigaciones Antimafia de la PFA, el fiscal federal de Corrientes Flavio Adrián Ferrini, la Unidad Fiscal Especializada en Criminalidad Organizada (Ufeco), conducida por el fiscal federal Santiago Marquevich, y la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac), a cargo del fiscal Diego Velasco.
Allanamiento contra la célula argentina del Tren de AraguaEn las últimas horas, el juez federal de Corrientes Gustavo Del Corazón de Jesús Fresneda procesó a Yiyi Boscán Bracho, Domínguez Contreras, de 30 años, y a otras 11 personas, en su mayoría ciudadanos venezolanos, por los delitos de financiamiento de actividades terroristas y lavado de activos.
“La rápida expansión de la organización delictiva de Boscán Bracho, quien logró arraigarse en el territorio nacional en un lapso de aproximadamente dos años, evidencia un nivel considerable de planificación logística y capacidad organizativa”, sostuvo el magistrado al dictar los procesamientos, según la resolución a la que tuvo acceso LA NACION.
Yiyi había llegado a la Argentina desde Colombia en junio de 2019. Vivió en el país con una identidad falsa, Jeraldo Marcial Sierra Tobio. Luego arribaron su familia y sus lugartenientes.
En el pedido de extradición de Venezuela, Boscán Bracho está acusado de “extorsión y asociación para delinquir, homicidio intencional calificado por motivos fútiles e innobles, terrorismo, tráfico de armas y municiones y obstrucción de la libertad de comercios”.
Por los graves delitos por los que se había ordenado su captura en Venezuela y tras su detención en la Argentina, se inició una investigación “con el objeto de establecer si replicó en el país alguno de los delitos por los que era buscado o nuevos, como el lavado de dinero", según surge del expediente judicial.
Primero, los detectives policiales y judiciales lograron identificar a cada uno de los integrantes de la denominada banda de Yiyi que se habían instalado en la Argentina. Después investigaron qué hacían en el país.
“Todos conforman, en definitiva, una estructura organizada con fines delictivos. En numerosos casos, estas personas arribaron al país en los mismos vuelos e incluso declararon los mismos domicilios ante las autoridades migratorias. Se logró establecer que dicha estructura se encontraba dividida, a grandes rasgos, en dos grupos: uno encabezado por Domínguez Contreras y. el otro, por Enmanuel David Urdaneta Bracho. Una vez identificadas estas particularidades en el grupo de personas investigado, se profundizó en el análisis de las actividades desarrolladas por cada uno de ellos y las relaciones que lograron establecer. Para ello, en colaboración con la Procelac, se llevaron a cabo distintas medidas de investigación, tales como la intervención de líneas telefónicas y el levantamiento de secretos bancarios, cuyas conclusiones permitieron conocer cabalmente el modo de operar de la estructura delictiva y los alcances de las maniobras desplegadas por sus integrantes", según consta en la causa judicial.
Se acreditó que los sospechosos investigados recibían transferencias de dinero desde el exterior y que, a pesar de que no tenían actividad legal en la Argentina, llegaron a abrir cuentas bancarias con “abultados fondos”.
Pero también se logró determinar los negocios e inversiones que hicieron Yiyi y su mujer, además de comprar un lote en un barrio privado de Canning.
En la citada resolución, se hizo referencia a conversaciones que tuvieron Boscán Bracho y Domínguez Contreras y que fueron intervenidas por orden de la Justicia.
Por ejemplo, el 13 de agosto del año pasado, la pareja dialogó sobre vacas, haciendo alusión en particular a la raza Girolando y al semen de toro Gengis Khan.
“Cabe señalar que la raza Girolando resulta ser una subespecie de ganado bovino de origen brasileño, cuya característica principal es que soporta climas tropicales. Por su parte, en conversaciones posteriores, la pareja conversó sobre negocios vinculados con presuntas lanchas de pesca. Boscán Bracho señaló que había que estar pendiente para que no le roben. Como puede apreciarse de esta última conversación, Boscán Bracho y su mujer hicieron referencia también a la ‘veda’, en probable alusión a las vedas de pesca dispuestas regularmente por las autoridades con el objetivo de proteger la reproducción y conservación de ciertas especies marinas. Por último, cabe remarcar que las ganancias de este negocio parecerían ser cuantiosas, a punto tal que Boscán Bracho manifestó ‘Si llego a quedar aquí, en la Argentina, voy a comprar más lanchas, a lo que salga. Voy a comprar más lanchas para ponerme a pescar porque ando desesperado, quiero hacer mucha plata’“, según se desprende el expediente judicial.
Respecto a Domínguez Contreras, el magistrado sostuvo: “De conformidad con lo señalado hasta el momento, puede afirmarse con claridad que no solo se encontraba plenamente informada sobre los negocios que lideraba su pareja en el marco de la organización criminal investigada, sino que además participaba activamente en la toma de decisiones estratégicas y en el seguimiento de las maniobras desplegadas. Si bien a lo largo de las conversaciones analizadas se advierte una relación jerárquica entre ambos —en la que Boscán Bracho asume el rol de conducción—, lo cierto es que Domínguez Contreras aparece como una interlocutora directa y constante, cuyas intervenciones no se limitan a cuestiones domésticas o personales, sino que abarcan temas financieros, operativos y logísticos".
En la actualidad, Yiyi, el líder de la célula vinculada con el Tren de Aragua, está detenido bajo el régimen de presos de “alto riesgo” en el Complejo Penitenciario Federal 1 de Ezeiza, según informó el sitio de noticias de la Procuración General de la Nación, www.fiscales.gob.ar. Domínguez Contreras fue procesada, pero continuará con el beneficio del arresto domiciliario.
“El carácter sistemático de las operaciones detectadas —inserción de fondos en el circuito económico formal, fraccionamiento de transferencias a través de plataformas digitales, coincidencia familiar y domiciliaria entre los involucrados, ocultamiento del beneficiario final, reiteración de operaciones sin causa lícita aparente— permite afirmar que los imputados brindaron asistencia financiera y logística deliberada a una organización terrorista transnacional, con pleno conocimiento del riesgo que ello implica para la seguridad pública y la paz social", sostuvo el magistrado al fundamentar los procesamientos de los 13 sospechosos.
Ofensiva en el CaribeEl martes pasado, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump informó que las fuerzas norteamericanas atacaron un barco que transportaba drogas del grupo Tren de Aragua, que había salido de Venezuela, en un operativo que dejó “11 terroristas muertos” y elevó al máximo la tensión con el régimen chavista.
“En los últimos minutos, literalmente, destruimos un barco, un barco cargado de drogas, con mucha droga en ese barco. Tenemos muchas drogas entrando en nuestro país, que han estado llegando desde hace mucho tiempo. Y estas, precisamente, salieron de Venezuela”, afirmó Trump.
Estas drogas están saliendo en grandes cantidades de Venezuela. Muchas cosas están saliendo de Venezuela. Así que las eliminamos, y podrán ver eso después de que termine esta reunión”, añadió, al anticipar su publicación posterior, en la que incluyó un video del ataque.
Más tarde, a través de su red Truth Social, Trump dio más precisiones sobre la ofensiva en el Caribe, una escalada aún de alcance imprevisible. “Esta mañana, siguiendo mis órdenes, las fuerzas militares llevaron a cabo un ataque cinético contra narcoterroristas del Tren de Aragua, en el área de responsabilidad del Comando Sur. Es una organización terrorista extranjera designada, que opera bajo el control de Nicolás Maduro, responsable de asesinatos en masa, tráfico de drogas, tráfico sexual y actos de violencia, y terrorismo en Estados Unidos y el hemisferio occidental", precisó. Antes, el mandatario había elogiado al jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, quien le informó sobre el episodio.